Me encanta cuando abre un nuevo local y en poquitas semanas ya se convierte en un must de los restaurantes madrileños. Este es el caso de La Contraseña, un lugar inaugurado hace 2 meses y que ya cuelga el cartel de "completo" cada noche.
Ubicado en uno de los barrios más animados de Madrid, este local multifuncional sorprende nada más entrar. Aparentemente pequeño, primero nos encontramos con una zona de barra y mesas altas donde tomar una tapa o cerveza rapidamente.
Pero, lo mejor está al atravesar unas maravillosas puertas de madera (¿de dónde las habrán sacado?, ¡me enamoré de ellas!).
Dan acceso a una gran sala central donde poder cenar o comer tranquilamente, seguido de una zona de copas e incluso un reservado llamado El Escondido que, como su nombre indica, es privado y sólo tienes acceso con permiso del maître.
La decoración de la sala central recuerda a un patio colonial donde se combina madera con paredes de ladrillo, preciosos azulejos en el suelo y detalles en mimbre. Además, me gusta ese toque "zen" que aportan las plantas y el sonido del agua caer de una fuente.
La carta es apta para todos los gustos. Primero una de pintxos para su zona de barra (a 3.50€ cada uno), y otra con platos más completos para el restaurante. Ambas realizadas cuidadosamente y eligiendo buenos ingredientes de la dieta mediterránea para componerlas.
Para rematar, cuando acaba la hora de la cena, abren el segundo piso para tomar una copa con vistas al patio inferior.
Es un sitio genial para una cena de amigos, para la primera copa de la noche o incluso para un desayuno tardío, ya que abren a partir de las 11 todos los días.
Sus dueños buscaban ofrecer no sólo una experiencia gastronómica, sino también una experiencia visual, y puedo decir que lo han conseguido.
Dirección: C/ Ponzano, 6
Web: www.restaurantelacontrasena.com
Tlf: 91 172 63 78
P.D: Si alguien ha estado en El Escondido, que me cuente qué tal, ¡muero de ganas!
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