28 abril 2016

Taberna Los Gallos

La zona de Jorge Juan ya es bien conocida y prácticamente todos los días son muchas las personas que lo tienen en cuenta a la hora de salir a tomar algo a cualquier hora del día.
Yo ya os he hablado de alguno de la zona como Babelia o Ultramarinos Quintín, pero hoy os traigo uno recién reformado. 
Se trata de Taberna Los Gallos que, tras su apertura hace un par de años y su enorme éxito durante este tiempo, se han visto obligados a hacer una reforma para ampliar el espacio.
Ocupa un precioso local en el callejón de Puigcerdá, y tiene un ático que es para morirse. El proyecto fue llevado a cabo por Madrid in Love, por lo que la decoración ya tenía el éxito asegurado, pero eso no es todo lo importante.
Se divide en varias zonas. En la parte exterior se encuentra la amplia terraza, abierta en verano y aclimatada en invierno. Una vez dentro, primero hay una zona de barra con varias mesas altas y el ático en la planta de arriba. Gracias a su cubierta cubierta acristalada y al enorme ventanal, comer en la parte de arriba es un auténtico placer por la cantidad de luz natural que entra.
Yo fui la semana pasada a cenar con una amiga y, como reservamos con poco tiempo de antelación, sólo quedaba una mesa en la parte de la terraza. Al ser zona de fumadores, pensé que quizás íbamos a estar un poco "ahumadas", pero está tan bien aclimatada que nos sentimos como en un espacio interior sin humo.
En cuanto a la comida, ofrecen la cocina tradicional española pero con una cuidada presentación. Ellos dicen que es "la comida de siempre pero en una taberna bonita".
Nos sorprendió mucho ver en la carta las "papas arrugás con mojo picón". Alejandro tiene familia canaria por lo que yo tengo especial debilidad por esta cultura. A pesar de que el restaurante no es canario, el nombre de Los Gallos es un bonito homenaje a la familia de Tenerife del dueño, ya que eran 10 hermanos y ese era su mote por estar todo el día cantando y armando alboroto.
Los platos están buenísimos y hay opción de pedir medias raciones. A nosotras nos costó mucho elegir porque todo tenía buena pinta, así que decidimos copiar a los de al lado y pedimos: ensalada Los Gallos, tiras de pollo salteadas con verduras y chanquetes con huevo. Pedimos media ración de cada uno porque vimos que los platos eran bastante grandes, y aún así acabamos llenas. No obstante, de postre no nos pudimos resistir a la tarta tatín de manzana. ¡Impresionante!
Nos sorprendió gratamente lo rico que estaba todo y lo bien de precio que salimos por persona. Ya sabíamos que ese restaurante no iba a estar mal, pero he de decir que la Taberna Los Gallos y Babelia (volvería cada día) hacen de ese callejón un must gastronómico en Madrid. ¡Me encanta!
El trato fue perfecto y estuvimos muy cómodas todo el rato. Llevaba tiempo queriendo ir y por fin comprobé el motivo de que fuera un sitio tan de moda. ¡Os lo recomiendo! 
Además es bastante informal, el ambiente es muy bueno y la gente es de todas las edades. Es perfecto para cualquier ocasión.

Dirección: Callejón de Puigcerdá (esquina con Juan Bravo)
Tlf: 914 31 06 47
Web: www.tabernalosgallos.com. Se puede reservar a través de este link: reservas

¡Espero que os guste!
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20 abril 2016

El Gordo de Velázquez

En el número 80 de la calle Velázquez se encuentra este restaurante, cuyo simpático nombre e imagen están inspiradas en una obra de Charles Dickens: El Gordo.
Lleva pocos meses abiertos y ya es todo un éxito debido a los satisfactorios ingredientes que forman el proyecto. 
El local es precioso, está dividido en tres plantas y tiene una terraza con flores y aclimatada perfecta para cualquier tipo de noche. La encargada del interiorismo es María Tirado, dueña del estudio DecoLab, quien ha conseguido crear un lugar de referencia en el barrio de Salamanca.
Al entrar se encuentra una barra donde sirven pinchos y raciones para compartir, al igual que en la terraza. En la planta de arriba encontramos un salón muy agradable donde sirven platos de la carta, y en el sótano un precioso lucernario con plantas preside la sala.
Paredes de ladrillo visto, butacas tapizadas en terciopelo, estanterías de hierro y objetos de diseño llenan el precioso espacio para otorgarle el punto de originalidad.
Pero no es todo imagen lo que tiene este restaurante, sino que la comida es espectacular. 
Alejandro y yo fuimos a cenar un viernes improvisado y, aunque estaba todo reservado, nos hicieron un huequecito en el salón de abajo. 
La carta está compuesta por cocina tradicional española actualizada. Su chef se ha formado en Jockey, en el hotel Velázquez y fue dueño de Semon durante 13 años. Es por eso que Jose María Ibáñez aporta la calidad a El Gordo, haciendo que la visita de los comensales sea inolvidable.
Nosotros nos pedimos los rollitos de pato y verduras; las láminas de trufa negra sobre patatas crujientes hechas al momento; y el solomillo a las tres pimientas. 
Todo estaba realmente espectacular, pero nos quedamos con ganas de probar la ensaladilla rusa, porque nos han dicho que es increíble.
El trato fue muy agradable y el precio más que asequible para ser un sitio tan bueno. La zona de la barra se llena y se anima mucho a la hora del afterwork, pero los salones son muy tranquilos para comer o cenar con más tiempo.
Nos encantó, así que volveremos a tomar la ensaladilla rusa. Contadme si la habéis probado ;)

Dirección: C/ Velázquez, 80
Tlf: 91 826 03 23
Webwww.elgordodevelazquez.com. Se puede reservar online a través de este link.

¡Espero que os guste y que paséis buen día!
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12 abril 2016

El Kiosko Gastrobar

Hoy os quiero hablar de un restaurante sencillo, informal y muy tranquilo. Se trata de El Kiosko Gastrobar, una franquicia que ya cuenta con tres locales a las afueras de Madrid.
El otro día, huyendo del ajetreo de la capital, decidimos ir a probar el último que han abierto, en Pozuelo de Alarcón. 
Está situado en una calle muy tranquila en la que hay poca cosa y ocupa un chalet con una gran terraza.
Al ser invierno, estaba cubierta por una cristalera, pero en verano lo abren todo, dejando un espacio muy coqueto, con decoración rústica en madera y guirnaldas de bombillitas. El interior también es mono, pero la terraza es más agradable.
Los tres locales han sido decorados por su dueño y el estilo que le han dado es su signo de identidad. El ambiente tiene una mezcla entre bar del oeste por los carteles y mesas de madera, e industrial por las sillas de hierro y la iluminación. Me sentí muy cómoda en aquel lugar tan diferente y lleno de detalles originales.
En cuanto a la comida, cuidan mucho la materia prima y nos sorprendió lo rico que estaba todo. No es un sitio nada pretencioso, y, de hecho, ellos fueron de los primeros FoodTrucks que hubo en nuestro país, donde venden de forma ambulante sus hamburguesas gourmet y sus perritos calientes (también disponibles en su carta). Por esta razón, no sabíamos si la comida iba a ser muy tipo fast food, pero para nada.
La carta es bastante extensa y tienes la opción de picotear algo o de tomarte un plato más contundente, ¡hay de todo!. Nosotros fuimos cuatro personas y nos apeteció probar varias cosas para compartir.
Primero nos trajeron un matrimonio de anchoas de Santoña y boquerones, con una bolsita de papel en la que se encontraba el pan. Después seguimos con la ensalada de tomate con ventresca; chanquetes con huevos fritos y pimientos de padrón; y el calamar a la plancha. ¡Qué bueno estaba todo! De postre nos dejamos llevar por sus tartas caseras y no pudimos evitar pedir la tarta de zanahoria y la de queso. ¡Espectaculares!
El trato fue estupendo, cenamos muy bien a buen precio y lo pasamos fenomenal.
Además están abiertos todo el día para servir también desayunos, meriendas y cocktails. ¡Una buena mezcla en su sitio de lo más apetecible!

Dirección: Nosotros fuimos al que está en: C/ San José de Calasanz s/n, Pozuelo de Alarcón. Los otros dos están situados en C/ Kalamós 19, y en el Centro de Ocio Heron City, ambos en Las Rozas.

Espero que os guste y que vayáis ahora que va a empezar el buen tiempo :)
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05 abril 2016

Nuestra boda- Cocktail, cena y baile

¡Hola!
Por fin ha llegado el día en el que consigo terminar de contaros la última parte de la boda. Ya os he hablado de los preparativos, de la ceremonia, y ahora sólo me falta la parte de la fiesta.
Espero ser breve porque sino va a ser muy largo, así que voy al grano.
Me quedé en que, después de hacernos nuestra sesión de fotos, llegamos a casa donde nos esperaban todos los invitados.

- Recibimiento: 
Nosotros fuimos un poco "bordes" en cuanto a saludar a todos los invitados. Había 450 personas y a mí me agobiaba mucho ponerme a dar besos nada más llegar... Así que lo hicimos de la siguiente manera:
En cuanto bajamos del coche de caballos y entramos en el patio, la gente estaba tomándose un champagne y unas brochetas de frutas que habíamos preparado para ese momento de sed y hambre que se tiene nada más llegar. Como era justo la hora del atardecer, las vistas eran muy bonitas y todo el mundo estaba entretenido. 
En este momento también es cuando los invitados descubrían cuál iba a ser su mesa en la cena. Nosotros quisimos hacer algo original para el seating y con b4living diseñamos unas chapitas con los nombres y número de mesa de cada invitado. Los colocamos por orden alfabético y cada uno cogió la suya, que más tarde les serviría de llavero y de recuerdo.
Mientras la gente estaba hablando y entretenidos, nosotros atravesamos el patio y fuimos hasta el jardín, intentando pasar un poco desapercibidos. Detrás nuestro ya empezaron a pasar todos los invitados y fue ahí donde saludamos a todos (o a los que pudimos). Me dio un poco de rabia porque, mientras atravesábamos el patio, la gente siempre te quiere abrazar, dar besos, etc... y yo decía: ¡luego os saludo, luego!. Me sentí un poco mal, pero es que sabía que, en el momento en que saludara a una persona, todo el mundo iba a venir, y quería evitarlo hasta llegar al jardín (siento a los que di largas, si me leéis, jeje).
Las vistas desde el jardín son espectaculares, es mi parte preferida de la casa. Fue aquí donde hicimos el recibimiento y algunas fotos, para más tarde bajar a la piscina, donde era el cocktail

Nota para los invitados: JAMÁS, jamás de los jamases saludéis a la novia pasándole el brazo por detrás de la cabeza en plan abrazo efusivo. Las novias llevan velo, y SIEMPRE, al pasar el brazo por detrás, se da un tirón y se despeina poquito a poquito. Es un momento precioso y es lógico que se quiera dar un gesto de cariño además de los dos besos, pero agarradla del brazo, de la cintura, de la mano... De donde sea excepto por detrás de la cabeza ;) 
- Cocktail:
Cuando terminamos de saludar a todo el mundo y ya estuvimos más tranquilos, yo me quité la mantilla (momento de relajación) y fuimos a intentar disfrutar del cócktail un rato.
Para servir toda la comida, elegimos a El Mentidero de la Villa. Como ya os comenté, mi hermano se había casado allí hacía unos años y el cátering fue servido por ellos. El resultado fue inmejorable y yo sabía que lo iban a volver a hacer bien. 
Sirvieron un montón de entrantes buenísimos y, además pusimos unos puestos de verdura, de fuet y de cervezas donde tú podías coger lo que te apeteciera. La gente estaba encantada y todos los comentarios que me han hecho sobre el cátering han sido muy buenos.
A las novias os recomiendo intentar comer algo y no beber alcohol (todavía). En este momento es cuando te relajas y, si no has comido nada en tantas horas, puede darte un bajón. Mi consejo es que pilles a un camarero y le digas que te persiga, aunque de esto suelen encargarse las madres ;) 
Nosotros tuvimos la "mala suerte" de que hacía un poco de viento y, al estar en la piscina, las invitadas empezaron a tener frío. Habíamos comprado varias mantitas por si acaso y las repartimos entre ellas para que se taparan un poco. 
Cuando pasó una hora y media aproximadamente, la gente empezó a irse hacia la carpa para cenar. Yo aproveché este momento para ir a soltarme la trenza y dejarme el pelo recogido a media melena para poder cenar y bailar más cómoda.

- Decoración carpa:
Decidimos poner una carpa porque cenar al aire libre siempre es muy arriesgado y, casándonos en una fecha tan variable como el 13 de Junio, no sabíamos la temperatura que podía hacer. Y menos mal que lo hicimos así porque la noche anterior cayó un diluvio universal que casi me desmayo... 
La carpa era de la marca Tolder, y, a pesar de que las carpas son bastante feas en sí, ellos tienen algunas bastante decentes. De todas formas, hay que decorarla bastante para que no parezca un invernadero blanco.
Contamos con la ayuda de Claudia, de A-Típica, que hizo un trabajo increíble. Toda la temática de la boda giraba en torno al country. A los cowboys, al oeste, los caballos, etc... Os parecerá algo un poco curioso, pero a Alejandro y a mí nos encanta la música country y nos apasiona todo ese mundillo de los vaqueros, el rodeo, y todo lo que tenga que ver con la América profunda (aquí podéis ver el viaje de mis sueños a Tennessee donde lo vivimos y conocimos un poco más). Además, este verano tenemos preparado un viaje.......... bueno, ya os contaré ;)
Como era una boda en el campo, quisimos llevarlo un poco más allá y recrear un salón de vaqueros para la cena. Al principio parecía una locura y nuestros padres alucinaban, pero Claudia lo vivió como si fuera su propia boda y todo lo que hizo fue perfecto. 
La explanada donde pusimos la carpa tenía 6 olivos que quedaron preciosos decorados con lucecitas, por lo que la distribución de mesas la generaba los espacios entre los árboles.
Mezclamos tres tipos de mesas para que hubiera variedad: 2 rectangulares sin mantel para 36 personas donde sentamos a los jóvenes, algunas cuadradas y varias redondas más formales para la gente más mayor. Cada tipo llevaba un mantel de diferente color y un centro de mesa distinto. 
En medio estaba la pista de baile con un escenario de madera a lo "taberna americana", barras a los lados y lámparas hechas para la ocasión con ruedas de madera y quinqués. En el suelo pusimos una esterilla gordita para no dejar la arena del campo. 
- Flores y centros de mesa:
Como había tres tipos de mesa, Floreale nos propuso crear tres tipos diferentes de centros. El resultado fueron varios centros campestres con tonos lavanda como protagonista a distintas alturas y con distintas bases. Aprovechamos que las mesas largas no llevaban mantel y creamos y precioso camino con cajitas de madera y velas. y
Todo esto y junto con los meseros de b4living de números de madera, se creaba un ambiente súper auténtico para la temática a la vez que acogedor y cálido. 
Los árboles de al rededor estaban iluminados y pudimos abrir la carpa por 3 laterales para que se pudieran ver y apreciar más la naturaleza.
- Menú cena: 
El Mentidero de la Villa sirvió la riquísima cena que habíamos elegido. El menú constaba de una crema de calabaza con langostinos tigre y jamón; palurda trufada con salsa perigord y salteado de verduras; y dos postres: tarta tatín de manzana con chantilly de vainilla, y tarta horneada de queso. Yo me lo zampé todo como si llevara sin comer una semana, así que creo que eso es señal de que estaba buenísimo :) .
Hicimos unas minutas con tipografía western con todo el menú que quedaron muy bonitas encima del plato para cada invitado.
Además, en cada sitio habíamos puesto una bolsita con una tarjeta de agradecimiento por asistir a la boda y un regalo individual: pulseritas para ellas y gemelos para ellos. Ambos de madera y de b4living, que a la gente le encantó y no dudó en ponerse los complementos desde el primer momento.
- Sorpresas:
Nada más sentarnos a cenar, la música empezó a sonar y Alejandro se levantó rapidísimo con sus testigos. Yo no entendía nada y estaba alucinando. Cogió su sombrero de cowboy y se pusieron todos en mitad de la pista a bailar Thank God I´m a Country Boy, una de nuestras canciones favoritas. Podéis imaginar mi cara de tonta, ¡no daba crédito! Les quedó súper bien y la gente alucinaba. 
Resulta que llevaban meses preparándolo y yo no tenía ni idea. ¡Fue genial y se lo agradeceré a todos ellos eternamente!
Una cosa que yo quería evitar y que no me gusta de las bodas (aunque a veces es inevitable), es el apalanque de los invitados en la sobremesa. Normalmente los novios pasan mesa por mesa saludando a la gente, pero las demás personas se aburren hasta que empieza el baile y se suele alargar mínimo una hora.
Para evitar eso, habíamos contratado a un grupo de country para que empezara a tocar durante el postre y así amenizar un poco ese tiempo muerto. Pero se nos fue un poco de las manos porque tuvo demasiado éxito y todo el mundo se levantó a la pista inmediatamente, jejeje. Repartimos sombreros vaqueros y la gente no paró de bailar desde ese momento. El grupo se llama Cañones y Mantequilla, son algo mayores pero son buenísimos y sin muchísima marcha.
La última de las sorpresas, que fue la que consiguió arrancarme las lágrimas, fue un vídeo que había preparado Alejandro con los fotógrafos, LIVEN. Eran imágenes mezcladas del día que fuimos a la iglesia a ensayar, con ese mismo día de la boda. Proyectaron una serie de vídeos de nosotros casándonos hacía escasas horas y me impactó muchísimo ver esos momentos. Además metieron  trozos de Alejandro ensayando el baile sorpresa con sus amigos y fue precioso. Pero lo mejor fue que el video terminaba con un autógrafo de mi cantante favorito, Brad Paisley, que Alejandro había conseguido para la boda. Ponía: "Congratulations on your wedding" sobre una foto suya y, con esos 4 minutos que duró el video, no pude evitar ponerme a llorar como una tonta :) Mil gracias Enrique por el trabajazo de montarlo en tan poco tiempo y, por supuesto a Alejandro por conseguir el autógrafo y... por todo :)

- Baile:
Después de todos estos momentos y emociones vividas, llegó el momento de seguir bailando. No elegimos un valls para abrir el baile, sino nuestra canción. Como no, es de Brad Paisley y se llama She´s Everything, que nos la versionó Cañones y Mantequilla.  Empecé bailando con mi padre para más tarde terminar la canción con Alejandro. Después de eso, todo el mundo salió y empezamos a darlo todo.
Como DJ contratamos a Juan Trullenque, que también tocó el piano durante la cena. Es un DJ y pianista increíble que, lo que hace, es tocar el teclado encima de algunas canciones. Eso le lleva a hacer mezclas increíbles y fue culpable de que los 150 jóvenes que éramos, no quisiéramos irnos a la cama hasta las 7 de la mañana. ¡Fue divertidísimo y no paramos de bailar!
- Recena: 
De las primeras cosas que Alejandro dijo cuando elegimos la fecha de la boda fue: quiero hamburguesas de 1€ del Mc Donald´s para la recena. Así fue. Compramos 400 y... ¿sabéis cuántas sobraron? Ninguna :D
Además, El Mentidero de la Villa también sacó risotto, mini bocadillos de jamón y fuente de quesos.
- Photocall:
Pusimos un original photocall que nosotras llamamos fotogram. Consiste en una máquina creada por uno de nuestro equipo en b4living, con la que pulsas un botón, posas, y te hace varias fotos a tu gusto. Decoramos el espacio con alpacas de paja y con accesorios de cowboys que compramos por internet.
Tiene una cámara reflex incorporada, por lo que el la calidad de las fotos es muy buena. Como resultado final, tengo 600 fotos en mi poder de los invitados dándolo todo ;)
Este fotogram lo alquilamos para bodas y fiestas, por si a alguien le interesa.
- Sombreros y alpargatas:
De complementos dimos sombreros vaqueros comprados en Cobo Calleja (recomiendo ir a cotillear si estás organizando tu boda, hay de TODO y  baratísimo) y unas alpargatas planas para reemplazar los tacones.
Creo que hasta aquí llegó el día de la boda y que os he resumido todo, aunque me pasaría horas contando detalles.


Se me olvidó en el primer post hablaros de las invitaciones. Nos las realizó Marta, de Papier Graveur y quedaron tal y como queríamos. Elegimos un tarjetón grueso sin doblar donde venía la información de la boda. Iba acompañado de otra tarjeta donde dibujamos un mapa con acuarelas que realizó mi tía e información sobre los hoteles de la zona y horarios de autobuses. Ambas iban dentro de un sobre cartera con nuestras iniciales en termorelieve. Creo que quedaron muy elegantes y un poco originales sin salirnos de la invitación clásica.

Ahora sí que acaban todos los detalles de ese día tan especial.
Espero que os haya gustado y servido de inspiración en algo :)
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