¡Hola!
Por fin ha llegado el día en el que consigo terminar de contaros la última parte de la boda. Ya os he hablado de los preparativos, de la ceremonia, y ahora sólo me falta la parte de la fiesta.
Espero ser breve porque sino va a ser muy largo, así que voy al grano.
Me quedé en que, después de hacernos nuestra sesión de fotos, llegamos a casa donde nos esperaban todos los invitados.
- Recibimiento:
Nosotros fuimos un poco "bordes" en cuanto a saludar a todos los invitados. Había 450 personas y a mí me agobiaba mucho ponerme a dar besos nada más llegar... Así que lo hicimos de la siguiente manera:
En cuanto bajamos del coche de caballos y entramos en el patio, la gente estaba tomándose un champagne y unas brochetas de frutas que habíamos preparado para ese momento de sed y hambre que se tiene nada más llegar. Como era justo la hora del atardecer, las vistas eran muy bonitas y todo el mundo estaba entretenido.
En este momento también es cuando los invitados descubrían cuál iba a ser su mesa en la cena. Nosotros quisimos hacer algo original para el seating y con b4living diseñamos unas chapitas con los nombres y número de mesa de cada invitado. Los colocamos por orden alfabético y cada uno cogió la suya, que más tarde les serviría de llavero y de recuerdo.
Mientras la gente estaba hablando y entretenidos, nosotros atravesamos el patio y fuimos hasta el jardín, intentando pasar un poco desapercibidos. Detrás nuestro ya empezaron a pasar todos los invitados y fue ahí donde saludamos a todos (o a los que pudimos). Me dio un poco de rabia porque, mientras atravesábamos el patio, la gente siempre te quiere abrazar, dar besos, etc... y yo decía: ¡luego os saludo, luego!. Me sentí un poco mal, pero es que sabía que, en el momento en que saludara a una persona, todo el mundo iba a venir, y quería evitarlo hasta llegar al jardín (siento a los que di largas, si me leéis, jeje).
Las vistas desde el jardín son espectaculares, es mi parte preferida de la casa. Fue aquí donde hicimos el recibimiento y algunas fotos, para más tarde bajar a la piscina, donde era el cocktail.
Nota para los invitados: JAMÁS, jamás de los jamases saludéis a la novia pasándole el brazo por detrás de la cabeza en plan abrazo efusivo. Las novias llevan velo, y SIEMPRE, al pasar el brazo por detrás, se da un tirón y se despeina poquito a poquito. Es un momento precioso y es lógico que se quiera dar un gesto de cariño además de los dos besos, pero agarradla del brazo, de la cintura, de la mano... De donde sea excepto por detrás de la cabeza ;)
- Cocktail:
Cuando terminamos de saludar a todo el mundo y ya estuvimos más tranquilos, yo me quité la mantilla (momento de relajación) y fuimos a intentar disfrutar del cócktail un rato.
Para servir toda la comida, elegimos a El Mentidero de la Villa. Como ya os comenté, mi hermano se había casado allí hacía unos años y el cátering fue servido por ellos. El resultado fue inmejorable y yo sabía que lo iban a volver a hacer bien.
Sirvieron un montón de entrantes buenísimos y, además pusimos unos puestos de verdura, de fuet y de cervezas donde tú podías coger lo que te apeteciera. La gente estaba encantada y todos los comentarios que me han hecho sobre el cátering han sido muy buenos.
A las novias os recomiendo intentar comer algo y no beber alcohol (todavía). En este momento es cuando te relajas y, si no has comido nada en tantas horas, puede darte un bajón. Mi consejo es que pilles a un camarero y le digas que te persiga, aunque de esto suelen encargarse las madres ;)
Nosotros tuvimos la "mala suerte" de que hacía un poco de viento y, al estar en la piscina, las invitadas empezaron a tener frío. Habíamos comprado varias mantitas por si acaso y las repartimos entre ellas para que se taparan un poco.
Cuando pasó una hora y media aproximadamente, la gente empezó a irse hacia la carpa para cenar. Yo aproveché este momento para ir a soltarme la trenza y dejarme el pelo recogido a media melena para poder cenar y bailar más cómoda.
- Decoración carpa:
Decidimos poner una carpa porque cenar al aire libre siempre es muy arriesgado y, casándonos en una fecha tan variable como el 13 de Junio, no sabíamos la temperatura que podía hacer. Y menos mal que lo hicimos así porque la noche anterior cayó un diluvio universal que casi me desmayo...
La carpa era de la marca Tolder, y, a pesar de que las carpas son bastante feas en sí, ellos tienen algunas bastante decentes. De todas formas, hay que decorarla bastante para que no parezca un invernadero blanco.
Contamos con la ayuda de Claudia, de A-Típica, que hizo un trabajo increíble. Toda la temática de la boda giraba en torno al country. A los cowboys, al oeste, los caballos, etc... Os parecerá algo un poco curioso, pero a Alejandro y a mí nos encanta la música country y nos apasiona todo ese mundillo de los vaqueros, el rodeo, y todo lo que tenga que ver con la América profunda (aquí podéis ver el viaje de mis sueños a Tennessee donde lo vivimos y conocimos un poco más). Además, este verano tenemos preparado un viaje.......... bueno, ya os contaré ;)
Como era una boda en el campo, quisimos llevarlo un poco más allá y recrear un salón de vaqueros para la cena. Al principio parecía una locura y nuestros padres alucinaban, pero Claudia lo vivió como si fuera su propia boda y todo lo que hizo fue perfecto.
La explanada donde pusimos la carpa tenía 6 olivos que quedaron preciosos decorados con lucecitas, por lo que la distribución de mesas la generaba los espacios entre los árboles.
Mezclamos tres tipos de mesas para que hubiera variedad: 2 rectangulares sin mantel para 36 personas donde sentamos a los jóvenes, algunas cuadradas y varias redondas más formales para la gente más mayor. Cada tipo llevaba un mantel de diferente color y un centro de mesa distinto.
En medio estaba la pista de baile con un escenario de madera a lo "taberna americana", barras a los lados y lámparas hechas para la ocasión con ruedas de madera y quinqués. En el suelo pusimos una esterilla gordita para no dejar la arena del campo.
- Flores y centros de mesa:
Como había tres tipos de mesa, Floreale nos propuso crear tres tipos diferentes de centros. El resultado fueron varios centros campestres con tonos lavanda como protagonista a distintas alturas y con distintas bases. Aprovechamos que las mesas largas no llevaban mantel y creamos y precioso camino con cajitas de madera y velas. y
Todo esto y junto con los meseros de b4living de números de madera, se creaba un ambiente súper auténtico para la temática a la vez que acogedor y cálido.
Los árboles de al rededor estaban iluminados y pudimos abrir la carpa por 3 laterales para que se pudieran ver y apreciar más la naturaleza.
- Menú cena:
El Mentidero de la Villa sirvió la riquísima cena que habíamos elegido. El menú constaba de una crema de calabaza con langostinos tigre y jamón; palurda trufada con salsa perigord y salteado de verduras; y dos postres: tarta tatín de manzana con chantilly de vainilla, y tarta horneada de queso. Yo me lo zampé todo como si llevara sin comer una semana, así que creo que eso es señal de que estaba buenísimo :) .
- Sorpresas:
Nada más sentarnos a cenar, la música empezó a sonar y Alejandro se levantó rapidísimo con sus testigos. Yo no entendía nada y estaba alucinando. Cogió su sombrero de cowboy y se pusieron todos en mitad de la pista a bailar Thank God I´m a Country Boy, una de nuestras canciones favoritas. Podéis imaginar mi cara de tonta, ¡no daba crédito! Les quedó súper bien y la gente alucinaba.
Resulta que llevaban meses preparándolo y yo no tenía ni idea. ¡Fue genial y se lo agradeceré a todos ellos eternamente!
Una cosa que yo quería evitar y que no me gusta de las bodas (aunque a veces es inevitable), es el apalanque de los invitados en la sobremesa. Normalmente los novios pasan mesa por mesa saludando a la gente, pero las demás personas se aburren hasta que empieza el baile y se suele alargar mínimo una hora.
Para evitar eso, habíamos contratado a un grupo de country para que empezara a tocar durante el postre y así amenizar un poco ese tiempo muerto. Pero se nos fue un poco de las manos porque tuvo demasiado éxito y todo el mundo se levantó a la pista inmediatamente, jejeje. Repartimos sombreros vaqueros y la gente no paró de bailar desde ese momento. El grupo se llama Cañones y Mantequilla, son algo mayores pero son buenísimos y sin muchísima marcha.
La última de las sorpresas, que fue la que consiguió arrancarme las lágrimas, fue un vídeo que había preparado Alejandro con los fotógrafos, LIVEN. Eran imágenes mezcladas del día que fuimos a la iglesia a ensayar, con ese mismo día de la boda. Proyectaron una serie de vídeos de nosotros casándonos hacía escasas horas y me impactó muchísimo ver esos momentos. Además metieron trozos de Alejandro ensayando el baile sorpresa con sus amigos y fue precioso. Pero lo mejor fue que el video terminaba con un autógrafo de mi cantante favorito, Brad Paisley, que Alejandro había conseguido para la boda. Ponía: "Congratulations on your wedding" sobre una foto suya y, con esos 4 minutos que duró el video, no pude evitar ponerme a llorar como una tonta :) Mil gracias Enrique por el trabajazo de montarlo en tan poco tiempo y, por supuesto a Alejandro por conseguir el autógrafo y... por todo :)
- Baile:
Después de todos estos momentos y emociones vividas, llegó el momento de seguir bailando. No elegimos un valls para abrir el baile, sino nuestra canción. Como no, es de Brad Paisley y se llama She´s Everything, que nos la versionó Cañones y Mantequilla. Empecé bailando con mi padre para más tarde terminar la canción con Alejandro. Después de eso, todo el mundo salió y empezamos a darlo todo.
Como DJ contratamos a Juan Trullenque, que también tocó el piano durante la cena. Es un DJ y pianista increíble que, lo que hace, es tocar el teclado encima de algunas canciones. Eso le lleva a hacer mezclas increíbles y fue culpable de que los 150 jóvenes que éramos, no quisiéramos irnos a la cama hasta las 7 de la mañana. ¡Fue divertidísimo y no paramos de bailar!
- Recena:
De las primeras cosas que Alejandro dijo cuando elegimos la fecha de la boda fue: quiero hamburguesas de 1€ del Mc Donald´s para la recena. Así fue. Compramos 400 y... ¿sabéis cuántas sobraron? Ninguna :D
Además, El Mentidero de la Villa también sacó risotto, mini bocadillos de jamón y fuente de quesos.
- Photocall:
Pusimos un original photocall que nosotras llamamos fotogram. Consiste en una máquina creada por uno de nuestro equipo en b4living, con la que pulsas un botón, posas, y te hace varias fotos a tu gusto. Decoramos el espacio con alpacas de paja y con accesorios de cowboys que compramos por internet.
Tiene una cámara reflex incorporada, por lo que el la calidad de las fotos es muy buena. Como resultado final, tengo 600 fotos en mi poder de los invitados dándolo todo ;)
Este fotogram lo alquilamos para bodas y fiestas, por si a alguien le interesa.
- Sombreros y alpargatas:
De complementos dimos sombreros vaqueros comprados en Cobo Calleja (recomiendo ir a cotillear si estás organizando tu boda, hay de TODO y baratísimo) y unas alpargatas planas para reemplazar los tacones.
Creo que hasta aquí llegó el día de la boda y que os he resumido todo, aunque me pasaría horas contando detalles.
Por fin ha llegado el día en el que consigo terminar de contaros la última parte de la boda. Ya os he hablado de los preparativos, de la ceremonia, y ahora sólo me falta la parte de la fiesta.
Espero ser breve porque sino va a ser muy largo, así que voy al grano.
Me quedé en que, después de hacernos nuestra sesión de fotos, llegamos a casa donde nos esperaban todos los invitados.
- Recibimiento:
Nosotros fuimos un poco "bordes" en cuanto a saludar a todos los invitados. Había 450 personas y a mí me agobiaba mucho ponerme a dar besos nada más llegar... Así que lo hicimos de la siguiente manera:
En cuanto bajamos del coche de caballos y entramos en el patio, la gente estaba tomándose un champagne y unas brochetas de frutas que habíamos preparado para ese momento de sed y hambre que se tiene nada más llegar. Como era justo la hora del atardecer, las vistas eran muy bonitas y todo el mundo estaba entretenido.
Mientras la gente estaba hablando y entretenidos, nosotros atravesamos el patio y fuimos hasta el jardín, intentando pasar un poco desapercibidos. Detrás nuestro ya empezaron a pasar todos los invitados y fue ahí donde saludamos a todos (o a los que pudimos). Me dio un poco de rabia porque, mientras atravesábamos el patio, la gente siempre te quiere abrazar, dar besos, etc... y yo decía: ¡luego os saludo, luego!. Me sentí un poco mal, pero es que sabía que, en el momento en que saludara a una persona, todo el mundo iba a venir, y quería evitarlo hasta llegar al jardín (siento a los que di largas, si me leéis, jeje).
Nota para los invitados: JAMÁS, jamás de los jamases saludéis a la novia pasándole el brazo por detrás de la cabeza en plan abrazo efusivo. Las novias llevan velo, y SIEMPRE, al pasar el brazo por detrás, se da un tirón y se despeina poquito a poquito. Es un momento precioso y es lógico que se quiera dar un gesto de cariño además de los dos besos, pero agarradla del brazo, de la cintura, de la mano... De donde sea excepto por detrás de la cabeza ;)
Cuando terminamos de saludar a todo el mundo y ya estuvimos más tranquilos, yo me quité la mantilla (momento de relajación) y fuimos a intentar disfrutar del cócktail un rato.
Para servir toda la comida, elegimos a El Mentidero de la Villa. Como ya os comenté, mi hermano se había casado allí hacía unos años y el cátering fue servido por ellos. El resultado fue inmejorable y yo sabía que lo iban a volver a hacer bien.
Sirvieron un montón de entrantes buenísimos y, además pusimos unos puestos de verdura, de fuet y de cervezas donde tú podías coger lo que te apeteciera. La gente estaba encantada y todos los comentarios que me han hecho sobre el cátering han sido muy buenos.
Nosotros tuvimos la "mala suerte" de que hacía un poco de viento y, al estar en la piscina, las invitadas empezaron a tener frío. Habíamos comprado varias mantitas por si acaso y las repartimos entre ellas para que se taparan un poco.
Cuando pasó una hora y media aproximadamente, la gente empezó a irse hacia la carpa para cenar. Yo aproveché este momento para ir a soltarme la trenza y dejarme el pelo recogido a media melena para poder cenar y bailar más cómoda.
- Decoración carpa:
Decidimos poner una carpa porque cenar al aire libre siempre es muy arriesgado y, casándonos en una fecha tan variable como el 13 de Junio, no sabíamos la temperatura que podía hacer. Y menos mal que lo hicimos así porque la noche anterior cayó un diluvio universal que casi me desmayo...
La carpa era de la marca Tolder, y, a pesar de que las carpas son bastante feas en sí, ellos tienen algunas bastante decentes. De todas formas, hay que decorarla bastante para que no parezca un invernadero blanco.
Como era una boda en el campo, quisimos llevarlo un poco más allá y recrear un salón de vaqueros para la cena. Al principio parecía una locura y nuestros padres alucinaban, pero Claudia lo vivió como si fuera su propia boda y todo lo que hizo fue perfecto.
Mezclamos tres tipos de mesas para que hubiera variedad: 2 rectangulares sin mantel para 36 personas donde sentamos a los jóvenes, algunas cuadradas y varias redondas más formales para la gente más mayor. Cada tipo llevaba un mantel de diferente color y un centro de mesa distinto.
Como había tres tipos de mesa, Floreale nos propuso crear tres tipos diferentes de centros. El resultado fueron varios centros campestres con tonos lavanda como protagonista a distintas alturas y con distintas bases. Aprovechamos que las mesas largas no llevaban mantel y creamos y precioso camino con cajitas de madera y velas. y
Todo esto y junto con los meseros de b4living de números de madera, se creaba un ambiente súper auténtico para la temática a la vez que acogedor y cálido.
Los árboles de al rededor estaban iluminados y pudimos abrir la carpa por 3 laterales para que se pudieran ver y apreciar más la naturaleza.
El Mentidero de la Villa sirvió la riquísima cena que habíamos elegido. El menú constaba de una crema de calabaza con langostinos tigre y jamón; palurda trufada con salsa perigord y salteado de verduras; y dos postres: tarta tatín de manzana con chantilly de vainilla, y tarta horneada de queso. Yo me lo zampé todo como si llevara sin comer una semana, así que creo que eso es señal de que estaba buenísimo :) .
Hicimos unas minutas con tipografía western con todo el menú que quedaron muy bonitas encima del plato para cada invitado.
Además, en cada sitio habíamos puesto una bolsita con una tarjeta de agradecimiento por asistir a la boda y un regalo individual: pulseritas para ellas y gemelos para ellos. Ambos de madera y de b4living, que a la gente le encantó y no dudó en ponerse los complementos desde el primer momento.Nada más sentarnos a cenar, la música empezó a sonar y Alejandro se levantó rapidísimo con sus testigos. Yo no entendía nada y estaba alucinando. Cogió su sombrero de cowboy y se pusieron todos en mitad de la pista a bailar Thank God I´m a Country Boy, una de nuestras canciones favoritas. Podéis imaginar mi cara de tonta, ¡no daba crédito! Les quedó súper bien y la gente alucinaba.
Una cosa que yo quería evitar y que no me gusta de las bodas (aunque a veces es inevitable), es el apalanque de los invitados en la sobremesa. Normalmente los novios pasan mesa por mesa saludando a la gente, pero las demás personas se aburren hasta que empieza el baile y se suele alargar mínimo una hora.
Para evitar eso, habíamos contratado a un grupo de country para que empezara a tocar durante el postre y así amenizar un poco ese tiempo muerto. Pero se nos fue un poco de las manos porque tuvo demasiado éxito y todo el mundo se levantó a la pista inmediatamente, jejeje. Repartimos sombreros vaqueros y la gente no paró de bailar desde ese momento. El grupo se llama Cañones y Mantequilla, son algo mayores pero son buenísimos y sin muchísima marcha.
- Baile:
Después de todos estos momentos y emociones vividas, llegó el momento de seguir bailando. No elegimos un valls para abrir el baile, sino nuestra canción. Como no, es de Brad Paisley y se llama She´s Everything, que nos la versionó Cañones y Mantequilla. Empecé bailando con mi padre para más tarde terminar la canción con Alejandro. Después de eso, todo el mundo salió y empezamos a darlo todo.
Como DJ contratamos a Juan Trullenque, que también tocó el piano durante la cena. Es un DJ y pianista increíble que, lo que hace, es tocar el teclado encima de algunas canciones. Eso le lleva a hacer mezclas increíbles y fue culpable de que los 150 jóvenes que éramos, no quisiéramos irnos a la cama hasta las 7 de la mañana. ¡Fue divertidísimo y no paramos de bailar!
De las primeras cosas que Alejandro dijo cuando elegimos la fecha de la boda fue: quiero hamburguesas de 1€ del Mc Donald´s para la recena. Así fue. Compramos 400 y... ¿sabéis cuántas sobraron? Ninguna :D
Además, El Mentidero de la Villa también sacó risotto, mini bocadillos de jamón y fuente de quesos.
Pusimos un original photocall que nosotras llamamos fotogram. Consiste en una máquina creada por uno de nuestro equipo en b4living, con la que pulsas un botón, posas, y te hace varias fotos a tu gusto. Decoramos el espacio con alpacas de paja y con accesorios de cowboys que compramos por internet.
Tiene una cámara reflex incorporada, por lo que el la calidad de las fotos es muy buena. Como resultado final, tengo 600 fotos en mi poder de los invitados dándolo todo ;)
Este fotogram lo alquilamos para bodas y fiestas, por si a alguien le interesa.
De complementos dimos sombreros vaqueros comprados en Cobo Calleja (recomiendo ir a cotillear si estás organizando tu boda, hay de TODO y baratísimo) y unas alpargatas planas para reemplazar los tacones.
Se me olvidó en el primer post hablaros de las invitaciones. Nos las realizó Marta, de Papier Graveur y quedaron tal y como queríamos. Elegimos un tarjetón grueso sin doblar donde venía la información de la boda. Iba acompañado de otra tarjeta donde dibujamos un mapa con acuarelas que realizó mi tía e información sobre los hoteles de la zona y horarios de autobuses. Ambas iban dentro de un sobre cartera con nuestras iniciales en termorelieve. Creo que quedaron muy elegantes y un poco originales sin salirnos de la invitación clásica.
Ahora sí que acaban todos los detalles de ese día tan especial.
Espero que os haya gustado y servido de inspiración en algo :)
Recuerda que puedes seguirme en Facebook: De mi mano
, ¡qué boda tan divertida¡ me ha encantado cómo lo has contado con tanta naturalidad y sin obviar detalle. Y lo mejor es que ahora algunos de los recuerdos los tienes por escrito y puedes volver a ellos cuando te apetezca ;)
ResponderEliminar¡Hola Alejandra!
ResponderEliminarMe gustaron mucho tus posts sobre la boda, los leí en cuanto los publicaste y ahora he vuelto a ellos con una consulta. A ver si me puedes ayudar... Mi amiga Alexia se casa en septiembre, y los amigos queremos hacerle a ella y a su novio una sorpresita en la boda. Hemos pensado en varias cosas tipo baile y eso, pero yo en seguida me acordé del vídeo sorpresa que te prepararon a ti. Quería saber, ¿lo montaron solo con vídeos, o también con fotos? ¿Cómo, y dónde, lo proyectaron? La boda de Alexia es de día y en septiembre así que supongo que es más recomendable que, si lo hacemos, esperemos a proyectarlo por la noche, ¿no? Cuando ya haya empezado el baile y eso. Y, por último, ¿cómo hicieron para prepararlo sin que te dieses cuenta? Nuestra amiga ya tiene contratada una fotógrafa y alguien que va a hacer vídeo de la boda, entonces tendríamos que consultar con ellos si sería posible y estarían dispuestos a hacerlo, ya no podríamos contactar con Liven claro..
Bueno muchísimas gracias, con lo que me puedas decir ayudará mucho seguro :)
Un abrazo!
Hola Teresa!
EliminarMe alegro mucho de que te hayan gustado los posts :)
En cuanto a tu duda, te comento.
Unos días antes de la boda, Liven vino al lugar de la celebración para ver la zona, calcular tiempos y organizar un poco las fotos que iban a hacer durante la boda. Durante ese día de "ensayo", Liven iba grabando momentos en video sin que nosotros nos diéramos cuenta.
Por ejemplo: nos grabaron en el altar ensayando lo que teníamos que decir al casarnos, hablando con el cura, paseando por el campo, etc... Pero con ropa normal.
Montaron el vídeo y dejaron espacios libres que posteriormente iban a ser completados con fragmentos del día de la boda.
El mismo día de la boda, Liven grabó momentos en el mismo sitio, pero ya vestidos de novios. Juntó ambos momentos en un vídeo mientras cenábamos y los proyectó en el postre.
Fue una pasada porque nos vimos casándonos y momentos que habían ocurrido pocos minutos atrás. Me hicieron llorar y no me canso de verlo. Dura solamente unos 4min, pero fue increíble.
Lo nuestro eran todo pequeños vídeos, no había fotos, con una canción que nos gusta mucho a los dos (el fotógrafo nos preguntó nuestros gustos musicales un día que quedamos con él, pero nosotros no sospechábamos nada).
Pregúntale a los que graban el video en la boda de Alexia, quizás lo puedan hacer, aunque es bastante trabajo porque los que hacen video les gusta poder editarlos antes de enseñarlos...
Otra opción que se me ocurre es que les grabéis vosotros, sus amigos, durante estos meses. Momentos que paséis juntos, dándose un beso, que les graben sus familiares, etc... Para que podáis montarles un video bonito en su boda, y grabar trozos cortitos con vuestros móviles el día de la boda (entrada a iglesia, el "si, quiero", y añadirlos durante el cocktail. Quizás consigáis algo precios! Aunque yo creo que cualquier cosa les hará mucha ilusión :)
Mucha suerte y ya me contarás!!
Un beso fuerte
Mil gracias Alejandra!!
EliminarPues vamos a ver que hacemos, estamos pensando también en lo de hacerlo nosotros mismos ese día y con algunas fotos o vídeos que tengamos de ellos y que les hagamos estos meses. Una amiga que es más creativa y artista propone que incluso hagamos uno con dibujos y caricaturas de ellos....hay que darle vueltas al coco pero a ver que sale! Es cierto que con que esté hecho con cariño por nosotros seguro que les gusta, así que eso es lo importante.
Muchas gracias por contarme, te informaré del resultado ;)
Un beso!