El local está situado en un bajo, por lo que antiguamente no tenía mucha luz natural. Pero en esta reforma, han sabido aprovecharlo al máximo creando un enorme ventanal y con muy buena distribución interior. Tiene distintas zonas: terraza cubierta (y con estufas en invierno), barra larga con sillas y mesas altas, un rinconcito con sofás y chimenea (ahí me pasaría toda la tarde), y mesas bajas para comer tranquilamente.
En cuanto a la comida, creo que lo que triunfa es su carta inteligente. Compuesta por pocas cosas elegidas a propósito, hechas con productos de mucha calidad y a buenos precios. Diría que las especialidades son los alimentos del Norte: las exquisitas rabas, anchoas, pudding de gambas al ajillo, los buñuelos de bacalao o el pulpo con puré de matanza.
Foie con "sobao" y Huevos con puré de patatas y setas.
Todo por supuesto, completado con unas riquísimas tartas caseras... Recomiendo probar el flan de queso o la tarta de limón, ¡buenísimas!
En resumen: la comida de producto nacional, en lugar agradable, sin ninguna extravagancia y precios normales, ¡triunfa seguro!. Este es un claro ejemplo.
No sé si tendrá algo que ver pero, al ser madrileña y veraneante en Cantabria, este va a ser una de mis visitas continuas cuando eche de menos el norte :) Es un pequeño rincón de Santander en Madrid, ¡me encanta!
Dirección: C/ Velazquez 54
Web: www.restaurantelamaruca.com
Tlf: 917 81 49 69
¡Espero que os guste!
Recuerda que puedes seguirme en Facebook: De mi mano
No hay comentarios:
Publicar un comentario