Hace unos días, una persona nos dijo: "Os voy a llevar a probar la mejor cerveza que habéis probado nunca". A mí, que no es de mis bebidas favoritas, me daba un poco igual, pero sabía que el lugar seguro que merecía la pena.
Tras callejear por las calles del centro, por fin llegamos a La Ardosa. Una fachada de color rojo me llamó la atención. Los grandes ventanales permanecían abiertos a la calle gracias al buen tiempo y parte de las mesas estaban colocadas en la acera.
La impresión desde fuera era buena y parecía que el lugar iba a estar bien. Pero una vez dentro... aluciné.
Se trata de un rincón pequeño con techos muy altos y paredes cubiertas de todo tipo de botellas, recuerdos, historia y fotografías de los más de 120 años que tiene esta taberna. Es realmente alucinante sentir que ese lugar sigue exactamente igual que hace años y que sigue triunfando tanto como antes. Está en el ranking de las mejores tabernas de España, liderando la lista en varias ocasiones.
La decoración es a base de... botellas, botellas y botellas, con azulejos pintados en las paredes y barriles utilizados como mesas altas con banquetas. Muy típico de taberna clásica.
En la parte trasera de la barra, hay mesas bajas donde poder comer más tranquilamente. Nos contaron que ahí, durante los años 80, se realizaban concursos de "carreras de cerveza". El récord lo tiene un alemán, que consiguió beber 14 pintas en 3.14h... ¡Increíble! El segundo puesto pertenece a un español, un tal Sebastián. ¡No está mal!
Está claro que la especialidad es la cerveza. Te ponen un vaso enorme (de ahí que sea una pinta en vez de una caña) y tardan como 5 minutos en servírtela. Eso sí, te la entregan con una pinta exquisita, con espuma y perfectamente calculada. El sabor es suave y... ¡está buenísima!
Tiene buena pinta, ¿verdad?
Sirven un montón de tapas. La tortilla de patata es uno de sus fuertes, igual que las croquetas de lacón, ¡pero hay de todo!.
Sin duda es un lugar muy agradable para transportarte a otro siglo y disfrutar del maravilloso sabor de la cerveza y rodearte de historia.
Espero que os guste y que os paséis tiempo observando sus paredes con la boca abierta como hice yo ;)
Dirección: C/ de Colón, 13
Ah! Una cosa que me llamó mucho la atención, es que tienen todas las botellas de la evolución de Mahou desde sus inicios. ¡Es una pasada ver todos los modelos!
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