Tanto si eres un amante incondicional de la lectura como si no, los libros y las estanterías bonitas rellenan espacios y dan mucho juego a la hora de decorar.
En este caso, no sólo hay que tener en cuenta la estética, sino también la funcionalidad. A la hora de buscar un libro, tiene que ser de forma fácil y cómoda, ya que puede convertirse en una actividad de larga duración si no se lleva un órden.
Para eso, hay que tener en cuenta varios aspectos básicos: el espacio necesario, los estantes, los complementos y la iluminación.
- Espacio: una vez seleccionado el lugar donde vamos a colocar los libros, hay que tener en cuenta el espacio que nos va a quitar la librería. Estanterías empotradas de suelo a techo es la manera más completa ya que ahorra espacio al no dejar hueco entre estantes.
Si, por otra parte, se dispone de lugares de gran altura, siempre queda bien poner estantes separados o dejar huecos entre algunos para una escultura o fotos familiares. Si el espacio nos lo permite, una escalera corredera para llegar a los libros es siempre un detalle muy práctico.
- Estantes: el número de estantes que han de colocarse también es importante. Si eres un devorador de libros, probablemente tengas una gran colección y quieras colocarlos todos. Por otro lado, si no has leído nunca y decides poner una estantería de suelo a techo, no va a quedar bien si está vacía...
Recuerda que también puedes utilizar algún estante para colocar otras cosas, pero la finalidad de las librerías es colocar libros.
Si, por otro lado, te quedas corto en cuanto a espacio, piensa que hay muchas otras posibilidades donde poder colocar libros sin necesidad de crear otra gran librería, como, por ejemplo, debajo de la cama, mobiliario espacial, en armarios, etc... ¡Mientras tenga un orden, siempre quedará bonito!
- Complementos: hay mucha gente que toma notas mientras lee, o que utiliza los libros como consulta. Si eres uno de ellos, no te olvides de colocar un pequeño escritorio para que puedas realizarlo de forma cómoda.
Por otro lado, algunos libros son bastante pesados, para lo que no está nada mal utilizar un atril que ayude a soportarlo, siempre y cuando sea uno discreto...
Y, por supuesto, no podemos olvidarnos de algún sofá mullidito o alguna silla cómoda que inviten a pasar largos ratos de lectura.
- Por último, pero no por ello menos importante, la iluminación. Siempre insisto en que una buena iluminación es de las cosas más importantes en un espacio, y así es.
En este caso, no podemos olvidarnos de que los libros estén bien iluminados, ya que sería imposible encontrarlos si no fuera así. Yo recomendaría iluminación empotrada en techo, directa hacia los libros y por encima del hombro, evitándonos deslumbramientos en los ojos y sombras a la hora de buscar.
Y, lo que siempre digo: no pequéis de excesos ni de moda... Lo importante es que el diseño sea cómodo, práctico, ordenado y agradable a la vista. ;-)
¡Espero que os haya gustado y servido para vuestras futuras librerías!
¡Ánimo en este lunes!
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