¡Hola! Tal y como os prometí, hoy os traigo la segunda parte de la luna de miel. Espero que la primera os haya gustado tanto como a mi. Si todavía no lo has visto, puedes leerlo aquí: Luna de miel- parte 1.
Tras visitar Kyoto y Kanazawa, cogimos un tren rumbo a nuestro siguiente destino:
- Kyoto: es la antigua capital de Japón, por lo que también tiene muchísimas cosas que ver. Ibamos a pasar allí tres días y, para no perdernos nada, hicimos lo mismo que en Tokio cogiendo un guía para los dos primeros días.
Es una ciudad increíble y tiene un encanto muy especial. La arquitectura de las casas tradicionales y de los restaurantes japoneses se aprecia mucho más que en Tokio y cada rincón te llama la atención. Tiene mil cosas que ofrecer y es la ciudad que más nos gustó.
De sitios que ver, recomiendo: el Castillo de Nijo-jo, el Golden Pavillion (paseo por su parque), el templo de Ryoanji y el de Sanjusangendo (famoso por sus 1001 estatuas de Buddha en el interior).
Otra zona que nos encantó es la que rodea al Templo de Kiyomizo. Para llegar al templo hay que subir un buen rato, pero las vistas merecen la pena. En el camino de bajada, recomiendo pasear por las callecitas cercanas y entrar en las tiendas tradicionales.
Desde aquí además se puede ir andando hasta el parque de Maruyama y llegar hasta el downtown. En este barrio es donde se rodó parte de la famosa película Memorias de una Geisha y, si tienes suerte como tuvimos nosotros, quizás veas alguna maiko (geisha joven) saliendo de su casa.
Cerquita de ahí y cruzando el río, está el mercado de Nishiki, también muy curioso y perfecto para hacer fotos, comprar algunos alimentos (si te atreves) y pasear por su interior.
Si os sobra una mañana o tarde, recomiendo ir al Fushimi Inari. Es una ruta de subida de escaleras que dura unas dos horas, pero puedes darte la vuelta cuando quieras. Nosotros llegamos hasta arriba del todo y las vistas son muy bonitas.
Para cenar, y si hace buen tiempo, recomiendo pasear por la zona de Ponchoto, encima del río. Es precioso, tiene varias terracitas y está muy animado por las noches.
También nos recomendaron uno muy curioso al que fuimos de cabeza. Es una antigua casa japonesa convertida en restaurante cuya especialidad son las brochetas de todo tipo y donde tienes que quitarte los zapatos nada más entrar. Se llama Kushikura. ¡Muy divertido! En cuanto al alojamiento, nuestro hotel era el New Miyako Hotel, frente a la estación.
- Nara: Nara fue nuestro último destino en Japón. Es una ciudad pequeñita y está muy cerca de Kyoto. Se va en tren muy comodamente y se visita en pocas horas.
Una de las cosas que caracteriza a esta ciudad es la cantidad de ciervos que hay por las calles. Ya habíamos oído hablar de ellos, pero no nos imaginábamos lo que era hasta que estuvimos allí. Para ellos es un animal sagrado, ¡y hay miles y miles por todos lados! Están súper protegidos, muy cuidados y son muy simpáticos. Se dejan tocar, dar de comer y hacerse fotos sin rechistar, ¡son monísimos!
Además de los ciervos, Nara tiene más cosas que ver. Lo más impresionante es el tempo Todai-ji, donde albergan la estatua de Buddha más grande del mundo. ¡¡¡Solamente su oreja mide 2,54 metros!!!
El santuario Kasuga también es muy bonito y el distrito de Naramachi para ver las casas de los comerciantes es muy interesante.
- Maldivas: para finalizar nuestro viaje de novios, teníamos claro que queríamos estar unos días en algún lugar paradisíaco. A mi me apetecía mucho, pero me daba un poco de miedo porque en la playa yo siempre me aburro, y no sabía si en una isla iba a aguantar 5 días. Pero he de decir que los aguanté muy bien y que me habría quedado más :)
La verdad es que Maldivas es impresionante. Playas increíbles y vacías, agua transparente, peces de todos los tipos y colores, puestas de sol infinitas, etc... Además los hoteles ofrecen millones de actividades para hacer y se te pasan los días volando.
Nosotros nos quedamos en Anantara Veli. Pertenece a una cadena de resorts en varias islas. En nuestra zona había dos, por lo que, al ser cliente de Anantara, teníamos acceso al otro hotel para hacer más actividades, comer, piscina... ¡Dos hoteles en uno!
La verdad es que lo pasamos increíblemente bien e hicimos un montón de excursiones por encima y por debajo del agua. Alejandro incluso hizo parasailing y le encantó. A mi me dio un poco de miedo, pero tendré que hacerlo la próxima vez ;)
- Doha: finalmente y con una pena horrible, nos tocaba la vuelta a Madrid. Volábamos con Qatar Airways y teníamos que hacer escala en Doha, así que decidimos ver esta ciudad de Qatar.
Nos impresionó muchísimo por lo nuevo que es todo. Hace apenas 8 años no había nada, pero lo que hay ahora construído es increibé y dicen que es la ciudad del futuro.
Nuestra visita coincidió con su Ramadán, por lo que no podíamos hacer mucho hasta que se pusiera el sol. Una vez que se hacía de noche, alucinamos con el despliegue de comida y bebida que sacaban, acompañado de fiestas y celebraciones en cualquier lugar de la calle.
Aqui también cogimos un guía con coche privado porque las distancias son enormes y todavía no hay metro.
Gracias a eso pudimos ver el paseo marítimo (conocido como Corniche), el centro cultural, la famosa Doha Pearl con sus impresionantes casas y lujosas tiendas, el museo de arte islámico y el Zoco.
Un tour muy completo que se hace en pocas horas.
Hasta aquí nuestra fabulosa luna de miel. En total fueron 17 días increíbles que no olvidaremos jamás. Creo que hicimos la combinación perfecta de destinos y que aprovechamos el tiempo al máximo.
Espero que os haya gustado :)
Ahora ya de vuelta en Madrid con mil planes y sitios que os iré contando poco a poco.
¡Hasta la próxima!
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